Enséñale a tu niñez a tomar fotografías para que tengas buenos recuerdos. Castiga y premia a tu consciencia por sus actos. Educa a tu envidia para convertirte en una mejor persona. Golpea a tu orgullo lo suficiente, solo para que aprenda a perder. Enseñale a tus nudillos a sangrar, porque las cosas no siempre seran fáciles. Dile a tu presente que aprenda a tener siempre la cabeza en alto sin importar nada y advierte a tu futuro que ya estás listo para afontar lo que sea.