Make Yourself At Home

Estás en ese punto donde sabes donde estás, sabes lo que está pasando pero tu mente esta divagando por el universo sin fin de tu cerebro.

Todo se derrite y se desfragmenta a mi alrededor. Caras desconocidas se acercan y me sonríen pero el viaje continúa. Ya olvidé donde estoy y porque estoy aquí. Hay una voz en mi oído que sujeta el cuello de mi camisa como si quisiera degollarme. Su cuerpo está en frente de mí y ya comencé a olvidar quien soy. La música enmudece la habitación y el rompecabezas empieza a destruirse. Ella es solo una pieza y aunque su boca descansó con la mía esto apenas esta empezando.

Zarpe del muelle hace ya casi 23 años atrás. Deje mi infancia, mi juventud y hasta inclusive a algunos amigos atrás. Me he estado adentrando en aguas desconocidas y peligrosas. He descubierto islas hermosas,  he tenido que luchar con tormentas y hasta he conocido nuevas personas. Pero lo que empezó como un viaje tranquilo por un río en un barco equipado para combatir cualquier catástrofe se ha convertido en un solitario y cansado viaje en medio del océano en un bote de salvavidas con dos remos. Anhelo llegar a tierra firme algún día, llegar a ese lugar donde me sienta como en casa. Pero mientras eso pasa seguiré remando por las estrellas, admirando galaxias, esquivando meteoritos en esta galaxia finita conocida como madurez.

No se su nombre ni su apellido. No se de adonde viene ni adonde vive. No se que es lo que busca ni lo que ha dejado de buscar. No se su número de teléfono ni su estado civil. No conozco su pasado ni mucho menos su futuro. No conozco sus gustos ni muchos menos lo que le desagrada. No se absolutamente nada de ella. Pero... Tiene una sonrisa que cautiva a cualquiera, una sencillez que me llama la atención, tiene unos ojos los cuales hipnotizan a cualquiera; pero aparte de eso, no se nada de ella. Pero eso es lo hace más interesante. Eso es lo divertido de enamorarse de una desconocida, llegar a conocerla ¿No lo creen?

Tiempo que desperdiciamos tratando de llegar a una tregua con nuestros demonios internos. Tiempo que se nos escapa de las manos para no volver nunca mientras esperamos que nos suceda algo especial. Cualquier vehículo puede llevarnos a donde queramos pero seria lo mismo si tan solo caminamos es simplemente cuestión de tiempo. Quisiera ver mi vida en tercera persona en la pantalla grande y revivir todos esos momentos que han hecho de mi la persona que soy hoy así aprovecharía mi tiempo y no lo desperdiciaria en la pantalla pequeña de mi estúpido teléfono. Todo es cuestión de tiempo, todo se trata del tiempo y aunque aveces sentimos la necesidad de compartirlo con alguien mas; en ocasiones es mejor simplemente compartirlo con nosotros mismos porque el único que caminará infinitamente es el reloj, mientras que todos nosotros tenemos un tiempo finitamente escaso.

Tienes esa mirada. Esa mirada extraviada la cual perdiste en el universo donde tu cabeza vio nacer a tu mente. Tienes esa mirada. Esa mirada que puede absorber todo lo que está a tu alrededor pero en ese momento solo debes dejar que tu alrededor te absorba a ti. Tienes esa mirada Esa mirada torpe y alcoholizada que muy en lo profundo sea torna consciente y sobria. Tienes esa mirada Esa mirada de susto porque no sabes lo que está pasando. Pero una vez más tienes esa mirada Esa mirada que sin importar que esté sucediendo dentro o fuera de tu universo. Tú ya sabes que todo está en tu mente.

Todo es blanco, negro e insípido a mi alrededor. La monotonía que me rodea es tan grande que perdí el deseo de expresar mis sentimientos. Mi cuerpo es gris y seco, mis órganos apenas responden; mientras que mis huesos crujen con cada movimiento. Pero mi mi cabeza es un hospital psiquiátrico que resguarda mi cerebro quien es el peor esquizofrenico que tienes grandes deseos de convertirse en un psicópata. Dentro de mi cabeza hay una explosión de colores que desea pintar esta ciudad. Hay tantas voces que al hablar todas al mismo tiempo generan un sonido tan fuerte como el de un tambor de guerra; ellas solo quieren contagiar los oídos del resto. Dentro de mi cabeza hay cientos de animales devorandosen entre sí; ellos solo quieren ser libres y alimentarse de las sobras del mundo. Mi cabeza esta repleta de mis alter egos y están forzando las puertas del manicomio para apoderarse de mi.

Déjame tomar aire antes de sumergirme en la pequeña ciudad donde nos conocimos por primera vez. Tú estabas deslumbrante bajo la luz de la luna llena de esa noche, aun lo recuerdo. Siempre me tomó mi tiempo para perderme en las angostas calles con la intención de volver a ver tu hermoso rostro que se reflejaba en mi pupila dilatada. Permanezco sentado por mucho tiempo en la banca del parque donde estuvimos esperando ver tu mirada decisiva e intimidante que me hizo sentir nervioso. Dejo mi sombrilla en casa a propósito para que las gotas que una vez nos mojaron mientras caminábamos juntos lo vuelvan hacer. Déjame bucear por esta pequeña ciudad en busca de mi tesoro que lleva por nombre el mismo que el tuyo. Déjame ahogarme en lo más profundo de esta ciudad porque aunque no te tenga conmigo se que una parte de mi se quedará contigo; mientras tu continúes caminando por esta ciudad que por una sola noche se convirtió en nuestra Atlantida.

Mi corazón es una granada de mano que no termina por explotar. Sigue cobrando vidas y añadiendo víctimas colaterales a su lista. Perdí el seguro que nos mantenía a salvo hace un par de años atrás, ahora cada vez que mi corazón late lo suficientemente fuerte por alguien; mi granada de mano se detona abriendo un agujero en mi pecho y marcando el final de lo que parecía el comienzo de una relación con un baño de sangre. Mi corazón es una granada de mano que fue diseñada para matarme y llenarse sola de sangre para volver a explotar y estaré condenado como Prometeo hasta encontrar a alguien que no tema morir por amor.